Cuando el calor aprieta, no solo nosotros sufrimos: los gatos también. Y aunque son expertos en aparentar que nada les afecta, las altas temperaturas pueden poner en riesgo su salud. ¿La buena noticia? No necesitas un aire acondicionado de lujo para ayudarlos. Con una botella congelada y una toalla, puedes hacer maravillas.
Desirèe Olmeda, especialista en salud felina, lo tiene claro: “Una botella congelada y una toalla pueden ser el mejor aire acondicionado para tu gato este verano”. Lo compartió en un video en su cuenta de Instagram @brodelsandcat, y la idea es tan simple como efectiva.
El truco estrella: frescura instantánea y casera
Solo necesitas una botella de agua congelada, envolverla en una toalla y colocarla en el lugar favorito de descanso de tu gato. “Siempre va a haber algún gato tumbado cerca de ella”, asegura Olmeda, y añade que su propio gato la disfruta tanto que basta ver la cara de felicidad que pone cuando se echa encima.
Otra variante igual de fácil es mojar una toalla, meterla en una bolsa y dejarla en el congelador unas horas. Después, la sacas y la extiendes sobre el suelo. ¡Tu gato lo agradecerá!
¿Quieres ir un paso más allá? Hay opciones extra
Olmeda también recomienda usar esterillas refrigerantes, esas que ayudan a bajar la temperatura corporal sin necesidad de electricidad ni componentes complicados. “Sin duda se llevan el primer puesto. Son súper seguras y funcionan muy bien”, señala.
Y si prefieres algo sin geles o sustancias sintéticas, las esterillas aislantes sin gel también cumplen su función y son ideales para gatos más sensibles.
La hidratación también es clave
Además del descanso fresco, la alimentación ayuda muchísimo a mantener la temperatura corporal. La experta sugiere aumentar la cantidad de alimento húmedo, ya que contiene más agua que el seco, y sustituir los premios tradicionales por snacks líquidos, caldos o sopas especiales para gatos.
No se trata de cambiar toda su dieta, sino de sumar opciones refrescantes que aporten hidratación extra. ¡Y muchos gatos las encuentran irresistibles!
Pequeños gestos que hacen una gran diferencia
Aunque los gatos no sudan como nosotros, sí pueden sufrir un golpe de calor, deshidratación o fatiga si no están bien cuidados en verano. Por eso, con ideas sencillas como esta —una botella congelada y una toalla— podemos mejorar su bienestar sin complicarnos demasiado.
Como dice Olmeda, a veces lo más simple es lo que más funciona. Y tu gato, aunque no lo diga con palabras, te lo va a agradecer con ronroneos, siestas largas y esa cara de amor.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
