El atún es un alimento muy popular entre los gatos debido a su sabor fuerte y atractivo. Sin embargo, la pregunta de si es realmente bueno para ellos tiene varias aristas que vale la pena explorar. Si bien el atún puede ofrecer ciertos beneficios nutricionales, su consumo en exceso o de manera inadecuada puede traer riesgos para la salud de los felinos.
Beneficios del atún para los gatos
El atún es una fuente rica en proteínas y ácidos grasos omega-3, que son esenciales para la salud de la piel, el pelaje y el sistema inmunológico de los gatos. Además, los ácidos grasos pueden contribuir a reducir la inflamación en el cuerpo, lo cual es beneficioso para gatos que padecen artritis u otras condiciones inflamatorias. Según el doctor Juan Hernández, veterinario de la Universidad Nacional Autónoma de México, “los nutrientes presentes en el atún pueden complementar la dieta del gato, pero es importante ofrecerlo de manera controlada y no como alimento principal”.
Otro beneficio del atún es que puede ser útil para estimular el apetito en gatos convalecientes o que tienen dificultades para comer otros alimentos. En estos casos, su sabor intenso puede ser un aliado para animar al gato a comer y mantenerse nutrido.
Riesgos asociados al consumo de atún
A pesar de los beneficios mencionados, el atún también conlleva ciertos riesgos si no se administra correctamente. El principal problema es que el atún enlatado destinado al consumo humano contiene altas cantidades de sodio, lo cual no es adecuado para la dieta de los gatos. El exceso de sal puede provocar problemas de salud, como deshidratación e hipertensión. Además, el atún enlatado a menudo contiene aceites y otros aditivos que no son recomendables para los felinos.
Otro riesgo importante es la intoxicación por mercurio. El atún, especialmente las variedades más grandes, tiende a acumular mercurio, un metal tóxico que puede afectar el sistema nervioso y otros órganos. El doctor Alfredo Muñoz, especialista en nutrición animal de la Universidad Autónoma Metropolitana, señala que “el consumo frecuente de atún puede llevar a una acumulación de mercurio en el organismo del gato, lo que representa un peligro a largo plazo para su salud”.
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Para aquellos que decidan incluir el atún en la dieta de su gato, es importante seguir ciertas recomendaciones para minimizar los riesgos. En primer lugar, el atún debe ser ofrecido en pequeñas cantidades y como un complemento ocasional, no como el alimento principal. Además, es preferible elegir atún en agua sin sal añadida, en lugar de atún en aceite o con saborizantes.
También es fundamental asegurarse de que la dieta del gato sea variada y completa, ya que una alimentación basada únicamente en atún puede llevar a deficiencias nutricionales, como la falta de vitamina E y taurina, nutrientes esenciales que no están presentes en cantidades adecuadas en el atún.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
