¿Notas que tu perro parpadea mucho, tiene los ojos rojos o le llora un ojo más de lo normal? Las enfermedades oculares en los perros son más comunes de lo que imaginas, y muchas veces no se detectan a tiempo. Algunas solo provocan molestias leves, pero otras pueden comprometer su visión si no se atienden rápido. En Patas en Casa te contamos cuáles son los problemas más frecuentes en los ojos de los perros, cómo identificarlos y qué hacer al respecto.
Principales enfermedades oculares en perros
Conjuntivitis
Es la inflamación de la conjuntiva, la parte blanca del ojo. Puede deberse a una infección, una alergia o un cuerpo extraño.
¿Qué se nota? Ojo rojo, legañas, picazón y a veces hinchazón en los párpados.
Cataratas
Es cuando el cristalino (una especie de lente dentro del ojo) se vuelve opaco. Pasa más en perros mayores o con diabetes.
¿Qué se nota? El ojo se ve grisáceo y el perro choca con muebles o se desorienta.

Úlceras corneales
Son heridas en la superficie del ojo. Pueden surgir por rasguños, polvo o resequedad ocular.
¿Qué se nota? Dolor, lagrimeo, parpadeo constante o el ojo entrecerrado.
Glaucoma
Se produce cuando sube la presión dentro del ojo. Es grave, porque puede llevar a la ceguera.
¿Qué se nota? Ojo agrandado, enrojecido, pupila dilatada y sensibilidad al tacto.
Entropión
Sucede cuando el párpado se enrolla hacia dentro y las pestañas rozan la córnea. Algunas razas como el Shar Pei son propensas.
¿Qué se nota? Molestia, lagrimeo y, si no se trata, úlceras en el ojo.
¿Por qué ocurren los problemas oculares en perros?
Las causas más comunes son infecciones, golpes, enfermedades como la diabetes o factores genéticos. Hay razas más propensas que otras, como el Pug, el Cocker o el Bulldog.
¿Cómo se diagnostican?
El veterinario puede usar herramientas como:
- Pruebas con tintes especiales para ver heridas
- Medición de presión ocular
- Exámenes de fondo de ojo
- Revisión visual general
Tratamientos y prevención
Los tratamientos van desde gotas con antibióticos hasta cirugías, dependiendo del problema. Para prevenir, revisa sus ojos seguido, limpia las lagañas con un paño húmedo y llévalo al veterinario si algo no se ve bien.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.