La piña es jugosa, dulce y refrescante, y muchos perros se relamen solo con verla. Pero si te preguntas si es segura para ellos, la respuesta corta es: sí, los perros pueden comer piña, siempre que sea natural, fresca y en porciones pequeñas.
¿Es buena la piña para los perros?
La piña contiene varios nutrientes que también benefician a los perros, como la vitamina C, el magnesio y el hierro. Además, tiene fibra y enzimas como la bromelina, que pueden apoyar la digestión. Sin embargo, esto no significa que deba formar parte habitual de su dieta.
Recuerda que los perros obtienen todos los nutrientes que necesitan a través de un alimento balanceado formulado especialmente para ellos, como la de Purina. Así que, si bien un trocito de piña puede ser un bocadillo ocasional, no es esencial para su salud.

¿Y qué riesgos tiene?
Aunque la piña no es tóxica para los perros, sí contiene mucha azúcar natural y algo de ácido cítrico, como lo señala Purina. Esto puede causar problemas digestivos como gases, diarrea o vómito, especialmente si se consume en exceso.
Además, el azúcar en grandes cantidades puede provocar sobrepeso, caries o incluso diabetes canina a largo plazo. Por eso, los veterinarios recomiendan que los premios o snacks no superen el 10% de las calorías diarias del perro.
¿Qué partes de la piña puede comer un perro?
Solo debe comer la pulpa blanda y en trozos pequeños. Evita el corazón, la cáscara y las hojas, ya que pueden ser difíciles de digerir, causar asfixia o incluso provocar obstrucciones intestinales.
¿Pueden comer piña enlatada o deshidratada?
Mejor no. La piña enlatada suele venir en almíbar o jugos con altísimos niveles de azúcar añadido, lo cual es perjudicial para los perros. Lo mismo pasa con la piña deshidratada: al perder agua, se concentra el azúcar y es fácil darles más cantidad de la que deberían.
¿Cómo darles piña de forma segura?
Si tu perro nunca ha probado esta fruta, empieza con un pequeño cubito y observa su reacción durante las siguientes horas. Algunos pueden tener sensibilidad digestiva o simplemente no disfrutarla.
Aquí algunas formas seguras y divertidas de ofrecerle piña:
- Piña fresca: Pela bien la fruta, quita el corazón y corta en trocitos pequeños.
- Piña congelada: Perfecta para días calurosos. Congela algunos pedacitos y ofrécelos como snack refrescante. Solo asegúrate de que no sean muy grandes para evitar atragantamientos.
Recuerda siempre consultar a tu veterinario y estar atento a cualquier cambio de tu perro.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.