Aunque solemos relacionar los parásitos con la primavera y el verano, la realidad es que los gatos están expuestos a ellos durante todo el año. Pulgas, garrapatas, lombrices y hasta gusanos del corazón pueden hacerle la vida incómoda (e incluso peligrosa) a tu michi si no tomas medidas de prevención.
Tipos de parásitos que afectan a los gatos
Podemos dividirlos en dos grandes grupos: parásitos externos y parásitos internos. Ambos son molestos, difíciles de detectar a simple vista y pueden afectar también a las personas (zoonosis).
Parásitos internos
Son los que viven dentro del cuerpo del gato, como en los intestinos, pulmones o el corazón. Entre los más comunes están:
- Lombrices (Toxocara): Se alojan en el intestino y se contagian por contacto con heces contaminadas o a través de la leche materna. Pueden causar vómito, diarrea, abdomen inflamado e incluso tos si migran a los pulmones.
- Gusanos ganchudos (estróngilos): Tienen dientes para adherirse a las paredes intestinales y alimentarse de sangre. Causan diarreas con sangre, pérdida de peso y anemia severa.
Gusanos pulmonares: Llegan al organismo cuando el gato ingiere caracoles o babosas. Ocasionan tos seca, fatiga y hemorragias nasales.
Existen parásitos más allá de las pulgas y garrapatas, por ello debes tener cuidado con la salud de tu gato. Foto generada por ChatGPT. Parásitos externos
Son los más conocidos y viven en la piel o el pelaje del gato. Además de causar picazón o alergias, pueden transmitir otros parásitos más graves:
- Pulgas: Están activas todo el año y pueden pasar desapercibidas. Además de provocar comezón, transmiten tenias al ser ingeridas por el gato al acicalarse.
- Garrapatas: Se adhieren a la piel y pueden transmitir enfermedades como la babesiosis, ehrlichiosis o enfermedad de Lyme.
- Mosquitos: Especialmente el mosquito flebótomo, que puede contagiar a los gatos con gusanos del corazón (dirofilaria) o incluso leishmaniosis, una enfermedad grave y crónica.
Cómo prevenir los parásitos en tu gato
La buena noticia es que mantener a tu gato protegido es fácil si sigues una rutina de prevención:
Desparasitación interna
- Administra pastillas o jarabes antiparasitarios cada 3 meses, según las indicaciones del veterinario.
- Mantén limpia la caja de arena, los recipientes de comida y las áreas donde tu gato pasa tiempo.
Desparasitación externa
- Usa pipetas, collares o sprays antipulgas y antigarrapatas. Algunas pipetas también protegen contra mosquitos.
- Baña a tu gato con champús antiparasitarios si es necesario.
- Evita que entre en contacto con animales infectados o zonas con agua estancada.
- Limpia las heces a diario.
- Lava tus manos después de manipular a tu gato o su caja.
- Desparasita a todas las mascotas del hogar al mismo tiempo para evitar reinfecciones.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.