Desde que era pequeña sentía un cariño especial por los perros, y todos los cumpleaños le pedía a mis papás que por favor me regalaran uno. A pesar de que ellos también son amantes de los animales, en realidad no querían que yo tuviera uno, por la responsabilidad que eso implica. Por esto aquí te platicaré la primera vez que adopté un perro.
Después de muchos años de insistir, por fin llegó el día en el que mis papás me llevaron a un parque para adoptar un cachorro. Yo estaba muy emocionada y no sabía por qué perrito decidirme; lo que sí tenía claro es que necesitaba que fuera de tamaño pequeño y muy amoroso.
El primero que vi fue un perrito de tipo French Poodle o caniche, como también se le conoce. Podría decir que él me escogió, pues empezó a brincarme muy emocionado y en ese momento supe que era él.
Ese momento puedo decir que fue el comienzo de una gran historia, y pues como toda buena mamá perruna, tuve que cubrir las responsabilidades también:
Desparasitarlo
Ponerle sus vacunas
Bañarlo
Llevarlo a revisión al veterinario para asegurarme que todo estaba bien

Después de eso, a disfrutar a mi perrita “ Frenchy”, así la llamé. Cuando ya tenía todas sus vacunas, la llevaba a todas partes y poco a poco fui educándola mejor. Pues como todo cachorro, empezó a morder todo lo que había a su paso, pero lo que más me daba coraje, eran mis zapatos.
Esto no cambiaba y yo ya estaba desesperada, por lo que me recomendaron a un etólogo (especialista en comportamiento de mascotas). Fue de gran ayuda y después de un par de meses, Frenchy ya no mordía mis zapatos y únicamente jugaba con sus juguetes.
Con el paso de los años, Frenchy fue madurado y cambiando su comportamiento, pero definitivamente siempre amorosa y cuidando de mi.
En realidad puedo decir que fue una perrita que me hizo muy feliz y compartimos muchas experiencias. Te comparto esta breve historia para decirte que adoptar un perro es un de las mejores decisiones que puedes tomar.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.