Tener un perro desde cachorro puede ser una experiencia gratificante, pero también implica responsabilidad y paciencia para construir una relación saludable. A continuación, te compartimos cinco consejos clave para mejorar la convivencia con tu cachorro desde el principio.
1. Establece una rutina
Los cachorros necesitan estabilidad para sentirse seguros en su nuevo hogar. Crear una rutina diaria para las comidas, paseos y horas de descanso ayuda a tu cachorro a adaptarse más fácilmente. Según el doctor Carlo Siracusa, experto en comportamiento animal de la Universidad de Pensilvania, “una rutina consistente permite que los perros jóvenes aprendan a regular sus emociones y a reducir el estrés al saber qué esperar cada día”.
Una rutina clara no solo brinda estructura al cachorro, sino que también facilita el entrenamiento, pues él aprende cuándo y dónde se llevan a cabo actividades importantes, como la alimentación y las idas al baño.
2. Entrena desde el principio con refuerzos positivos
El entrenamiento temprano es esencial para formar buenos hábitos, y el refuerzo positivo es una de las maneras más efectivas de lograrlo. Felicita y recompensa a tu cachorro cuando realice acciones deseadas, como sentarse o venir cuando lo llamas. Evita el castigo, ya que este puede generar miedo y ansiedad, afectando la relación con tu mascota.
Estudios de la Universidad de Helsinki han demostrado que los perros entrenados con refuerzo positivo presentan menos problemas de comportamiento y son más receptivos a sus dueños. Recuerda que es importante ser consistente en las recompensas y mantener sesiones de entrenamiento cortas para no abrumar al cachorro.
3. Proporciona socialización temprana
La socialización es un aspecto fundamental en la vida de un cachorro, especialmente durante sus primeros meses. Exponer a tu perro a diferentes personas, otros animales y situaciones nuevas le ayudará a desarrollar confianza y a evitar comportamientos problemáticos en el futuro. La doctora Sophia Yin, veterinaria y especialista en comportamiento animal, afirma que “la socialización temprana es crucial para evitar problemas de miedo o agresión más adelante en la vida de los perros”.
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Lleva a tu cachorro a parques (una vez que tenga todas sus vacunas), y permítele interactuar con otros perros amigables y personas. La socialización ayuda a que tu perro sea más adaptable y tenga menos miedos, lo cual mejora la convivencia.
4. Brinda un espacio propio y seguro
Es importante que tu cachorro tenga un lugar específico donde pueda descansar y sentirse seguro. Puede ser una cama, una jaula o un rincón cómodo donde pueda refugiarse. Este espacio debe estar lejos de ruidos fuertes o áreas de paso constante para que el cachorro pueda relajarse cuando lo necesite.
Tener un área designada también ayuda en el entrenamiento para evitar problemas de comportamiento, ya que el cachorro entiende que tiene un lugar seguro al cual acudir.
5. Ten paciencia y sé constante
Los cachorros, al igual que los niños, están en un proceso de aprendizaje y requieren tiempo para adaptarse a las reglas de su nuevo hogar. La paciencia y la constancia son esenciales para lograr buenos resultados en la convivencia y en el entrenamiento. Mantén una actitud positiva, y recuerda que los errores son parte del proceso.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.