Adoptar un perrito es una experiencia hermosa, pero la primera noche en casa puede ser todo un reto, tanto para él como para ti. Los perros que vienen de la calle, protectoras o perreras traen a cuestas historias que no conocemos y, por eso, su adaptación puede ser lenta y necesita mucha paciencia, cariño y comprensión.
Cada perrito es un mundo: algunos llegarán tímidos y desconfiados, mientras que otros estarán nerviosos y hasta un poco hiperactivos. Lo importante es acompañarlos y brindarles un ambiente cálido y seguro para que se sientan en casa desde el primer día.
1. Mantén la calma: el mejor regalo que le puedes dar
Cuando tu nuevo peludo llegue, lo mejor es dejar que explore su nuevo hogar sin presionarlo. No lo atosigues ni lo obligues a estar siempre cerca de ti, como menciona Retorn. Él necesita tiempo para conocer su espacio y a su nueva familia. Durante los primeros días, procura evitar visitas o mucho movimiento en la casa, para que no se sienta abrumado. Recuerda que la paciencia es clave y cada pequeño avance es un triunfo para ambos.

2. Prepara un espacio seguro y acogedor
Tu perrito necesita un refugio donde pueda sentirse tranquilo y protegido. Puede ser un rincón especial, un parque o una cama cómoda. Coloca ahí sus juguetes, su comedero y agua fresca. Nunca uses ese espacio como castigo, porque debe asociarlo con algo positivo. Además, déjale el acceso libre para que pueda ir cuando necesite un descanso o tranquilidad.
3. Rutinas que enamoran y tranquilizan
Establecer horarios fijos para comidas, paseos y momentos de calma le ayudará a acostumbrarse rápido. Durante los paseos, déjalo oler y explorar; así irá gestionando poco a poco todos los estímulos nuevos. Las rutinas no solo dan estructura, sino que también reducen el estrés y hacen que tu peludo se sienta seguro y feliz.
4. La gran noche: qué esperar y cómo manejarla
Es normal que la primera noche tu perro se sienta confundido o ansioso. No lo dejes solo si muestra nerviosismo, pero tampoco lo presiones. Un buen paseo tranquilo antes de dormir le ayudará a relajarse y a hacer sus necesidades. Al volver, ofrece agua fresca y su comida favorita, pero no te preocupes si no come mucho, suele pasar cuando están nerviosos.
Limita el acceso a ciertos espacios y guarda objetos que puedan ser peligrosos. Crea un ambiente tranquilo, sin juegos ni ruidos fuertes. Puedes poner música suave o usar feromonas para ayudar a calmarlo.
Y recuerda: si hace algún error, no lo regañes. Está aprendiendo y tú también, así que baja las expectativas y disfruta cada paso que dan juntos.
5. Un comienzo lleno de amor y esperanza
Adoptar es abrirle las puertas a una vida nueva llena de oportunidades. La primera noche puede ser un poco complicada, pero con amor, paciencia y mucha constancia, tu nuevo amigo aprenderá a confiar y a sentirse en casa.
También te puede interesar: ‘Pre Pup’: La nueva opción para proteger a tu mascota en caso de separación
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.