El ciclo reproductivo de las gatas es un tema fascinante y a menudo mal entendido. Muchos dueños de gatas se sorprenden al descubrir que sus mascotas pueden experimentar varios períodos de celo, también conocidos como "estro", de forma consecutiva.
"Las gatas son lo que llamamos 'ovuladoras inducidas'. Esto significa que, a diferencia de las hembras de otras especies, las gatas no ovulan automáticamente durante el celo. La ovulación ocurre solo después del apareamiento”, explica Margaret V. Root Kustritz, especialista en reproducción veterinaria de la Universidad de Minnesota.
Este mecanismo único tiene importantes implicaciones para el ciclo reproductivo de las gatas. Un estudio publicado en el Journal of Feline Medicine and Surgery en 2018 encontró que, en ausencia de apareamiento, una gata puede entrar en celo cada dos o tres semanas durante toda la temporada reproductiva.
Por otra parte, Tony Buffington, profesor emérito de medicina veterinaria en la Universidad Estatal de Ohio, explica que si una gata no se aparea durante el celo,”entrará en un período de interestro que dura solo unos días antes de que comience otro ciclo de estro. Este patrón puede repetirse varias veces".
Algunos datos interesantes sobre el celo en las gatas incluyen:
1. Duración: Cada período de celo dura típicamente entre tres y siete días.
2. Frecuencia: Una gata puede tener hasta cinco ciclos de celo en un período de cuatro a seis meses.
3. Inicio: Las gatas pueden comenzar su primer celo tan pronto como a los cuatro meses de edad, aunque es más común alrededor de los seis meses.
El comportamiento de las gatas también cambia, de acuerdo con Annette Litster, pues pueden volverse más vocales, frotarse contra objetos, rodar por el suelo y adoptar una postura de lordosis (cola levantada y pelvis elevada).
Es importante tener en cuenta que estos ciclos repetidos de celo pueden ser estresantes para la gata y potencialmente problemáticos para los dueños. Un estudio realizado por la Universidad de Edimburgo en 2019, encontró que las gatas no esterilizadas tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores mamarios e infecciones uterinas.
La esterilización es la forma más efectiva de prevenir los ciclos de celo y los comportamientos asociados. También tiene beneficios significativos para la salud de la gata a largo plazo.
Como siempre te recomendamos, consulta con tu veterinario sobre opciones temporales para manejar el celo, como la administración de hormonas bajo supervisión médica. Sin embargo, estas opciones tienen sus propios riesgos y no son soluciones a largo plazo".
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.