Se cree que los gatos se comen a sus crías, y aunque este comportamiento existe, es poco común y generalmente ocurre por razones específicas que vamos a explicar.
De acuerdo con nuevos estudios, los gatos se comen a sus crías cuando nacen muertas o cuando la madre detecta que están gravemente enfermas. De acuerdo con un estudio de Journal of Feline Medicine and Surgery, este comportamiento tiene una base evolutiva para proteger al resto de la camada.
John Bradshaw, autor de "Cat Sense", revela que aproximadamente el 4% de las gatas primerizas pueden exhibir este comportamiento. Los factores desencadenantes incluyen:
- Estrés extremo durante el parto
- Deficiencias nutricionales severas
- Enfermedades en las crías
- Inexperiencia maternal
- Condiciones ambientales adversas
Este comportamiento tiene una función sanitaria en la naturaleza, se comen a las crías para evitar que los depredadores vayan y previniendo la propagación de enfermedades en la camada.
Las gatas bien alimentadas y en ambientes seguros raramente tienen este comportamiento, por eso es elemental que durante el embarazo alimentes bien a la gata, siguiendo en la lactancia.
Para prevenir este comportamiento, los expertos recomiendan:
- Proporcionar un espacio tranquilo y seguro para el parto
- Mantener una dieta equilibrada durante la gestación
- Minimizar el estrés ambiental
- Realizar controles veterinarios regulares
- Monitorear el comportamiento maternal
Aunque es extraño este comportamiento, si se observa, debes llevar al gato al veterinario para identificar las causas.
Según estadísticas de la Asociación Internacional de Medicina Felina, menos del 2% de las gatas domésticas bien cuidadas muestran este comportamiento, lo que confirma su naturaleza excepcional y generalmente asociada a condiciones específicas de estrés o enfermedad.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
