Un reciente estudio realizado por investigadores chinos ha arrojado luz sobre la profunda conexión que existe entre los seres humanos y sus perros. Este descubrimiento pionero sugiere que los cerebros de los canes y los humanos pueden sincronizarse, especialmente durante las interacciones visuales directas.
Esto dice el estudio
El estudio, llevado a cabo en la Academia China de Ciencias de la Universidad de Pekín utilizó a un grupo de diez parejas de humanos y cachorros de beagles desconocidos entre sí. Durante cinco días, que fue la duración del estudio, las personas y los animales se comunicaron de forma no verbal, mediante la mirada y caricias. A modo de control, también pasaron tiempo en el mismo cuarto, pero sin interactuar.
“Las correlaciones intercerebrales en las regiones frontal y parietal aumentaron drásticamente durante la mirada mutua”, explicaron los autores del estudio. Además, se dieron cuenta que cuando la interacción era de caricias, el cerebro se sincronizaba de forma más intensa en la región parietal.
De acuerdo con otros estudios anteriores, nuestro cerebro, cuando se activa la parte frontal y parietal, se asocia con la atención conjunta, que es la capacidad que tienen las personas de coordinar su atención con otras personas en relación con un objeto o una situación.
Por eso cuando los humanos acarician a sus perros, la actividad de su lóbulo frontal aumenta, lo que sugiere que están prestando mucha atención a su mascota y están emocionalmente involucrados.
Tras analizar los datos de la interacción, los investigadores observaron que era el cerebro humano el que iniciaba la actividad neuronal acoplada. La conexión intracerebral fue aumentando, conforme pasaban los días. Esto solo dejó ver los vínculos que se forman.
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