Ver a un perrito con chupón puede parecer lo más tierno del mundo. Pero antes de que le des uno a tu perrhijo, hay algunas cosas importantes que deberías saber. Esta curiosa tendencia de darles chupones a los perros (sí, esos de bebé) ha despertado tanto sonrisas como alarmas. ¿Es seguro? ¿Qué tan normal es que lo disfruten? Vamos a contarte lo bueno, lo preocupante y lo que opinan los expertos.
¿Por qué a los perros les gustan los chupones?
Muchos perros, sobre todo los cachorros, tienen una necesidad natural de succionar o masticar cosas blanditas. Esto puede estar relacionado con su instinto de lactancia, especialmente si fueron destetados muy pronto. Según la veterinaria Lisa Radosta, diplomada del American College of Veterinary Behaviorists, este tipo de conducta se conoce como “comportamiento de succión desplazada”, y puede surgir como una forma de consuelo o manejo del estrés, de acuerdo con PetMD.
Además, no es raro que los perros se sientan atraídos por el olor dulce de algunos chupones. Los perros sí pueden detectar sabores dulces, aunque no con la misma intensidad que los humanos, y eso puede explicar por qué algunos intentan llevárselos a la boca.
¿Es seguro que usen chupón?
Aquí es donde las cosas se ponen serias. Muchos expertos advierten que los chupones humanos no son seguros para perros, ya que están hechos de materiales como látex o silicona que no se digieren. Si tu perro muerde uno y se traga un pedazo, podría terminar con una obstrucción intestinal o incluso asfixiarse. Esto es especialmente riesgoso en razas pequeñas.
La doctora Natalie Marks, veterinaria de Chicago, recomienda evitar estos objetos por completo y en su lugar ofrecer juguetes diseñados especialmente para cachorros que necesiten masticar o reconfortarse.
¿Qué alternativas hay?
Si notas que tu perrito está obsesionado con chupar o morder objetos suaves, no lo regañes de inmediato. Mejor obsérvalo: ¿lo hace cuando está ansioso? ¿Al quedarse solo? Es posible que necesite algo de apoyo emocional o estimulación extra. Prueba con juguetes masticables suaves, mantitas seguras o peluches diseñados para perros. Algunos incluso imitan el calor y el ritmo cardíaco de la madre.
También es buena idea tener varios juguetes con diferentes texturas y niveles de dureza, para que tu perro elija el que más lo calme.
Aunque la imagen de un perro con chupón puede parecer inofensiva (y hasta divertida), no es la mejor opción para su seguridad. Mejor, opta por alternativas pensadas para su especie y etapa de vida. Y si notas que el comportamiento es persistente o muy intenso, no dudes en consultar con tu veterinario.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
