Un video en el que muestra cómo los gatos tranquilizan a los bebés, nos hizo querer escribir sobre los beneficios que tiene tener un gato cerca de un pequeño, pues contrario a lo que muchos creen, los felinos también son amorosos y cuidan a sus dueños.
Entre las ventajas de tener un gato en una casa con niños está la reducción de alergias. Según un estudio publicado en la revista Clinical & Experimental Allergy, los bebés que crecen con gatos tienen menos probabilidades de desarrollar alergias a los animales más adelante en la vida. La doctora Anna Nowak-Wegrzyn, experta en alergias pediátricas del Hospital Mount Sinai, explica que "la exposición temprana a los alérgenos de las mascotas puede ayudar al sistema inmunológico a desarrollar tolerancia".
- Desarrollo emocional y social
La presencia de una mascota en casa puede enseñarle a los pequeños sobre el cuidado, empatía y amor hacia los animales. De hecho, aquellos niños que crecen con un perro o gato, crean un apoyo emocional, lo cual se traduce en consuelo y seguridad.
El sistema inmunológico también tiene mejoras cuando los niños crecen con gatos. Un estudio publicado en el Journal of Pediatrics encontró que los niños que crecen en hogares con mascotas tienen menos probabilidades de sufrir infecciones respiratorias y otitis. La doctora Jennifer Shu, pediatra y coautora de "Heading Home with Your Newborn", señala que "la exposición a los gatos puede ayudar a estimular el sistema inmunológico de los bebés, haciéndolos más resistentes a enfermedades comunes".
- Aprendizaje
El ronroneo de los gatos provoca la curiosidad y el aprendizaje de los bebés, pues pueden desarrollar sus sentidos como el tacto y el oído de manera divertida y segura.
Las mascotas también tienen un peso importante, pues le inculcan a los pequeños el sentido de responsabilidad a medida de que el bebé crece. La doctora Melson destaca que "los niños que participan en el cuidado de las mascotas pueden aprender importantes lecciones de vida sobre la responsabilidad y la empatía".
Finalmente, otra razón por la cual es una gran opción tener gatos cuando hay bebés y niños pequeños en casa, es la reducción del estrés y la ansiedad. De acuerdo con la doctora Rebecca Johnson, directora del Centro de Investigación de Interacción Humano-Animal en la Universidad de Missouri, "la interacción con los gatos puede liberar oxitocina, la hormona del amor, que ayuda a reducir el estrés y fomentar un ambiente más relajado en el hogar".
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.