Es frecuente que los perros muestren interés en la comida incluso después de haber terminado su ración diaria. Sin embargo, aunque su comportamiento pueda sugerir hambre, esto no siempre significa que necesiten más alimento. Proporcionar cantidades excesivas de comida puede derivar en problemas de salud a largo plazo, por lo que es importante entender las necesidades nutricionales de cada mascota y reconocer cuándo es realmente necesario darles un poco más.
La cantidad de alimento que requiere un perro varía según su tamaño, edad, nivel de actividad y estado de salud. La doctora Ana Gutiérrez, veterinaria y especialista en nutrición animal de la Universidad Nacional Autónoma de México, menciona que “es fundamental que los dueños sigan las indicaciones de porciones y tipos de alimento recomendados por el veterinario, ya que estas indicaciones están calculadas para cubrir las necesidades específicas de cada animal sin excederlas”. Alimentar a un perro más allá de estas recomendaciones puede llevar a un aumento de peso que, con el tiempo, afectará su calidad de vida.
Los perros adultos suelen necesitar dos comidas al día, mientras que los cachorros requieren tres o cuatro pequeñas raciones distribuidas a lo largo del día. Además, es importante no ofrecer sobras de comida humana o premios en exceso, ya que esto puede llevar al desarrollo de un comportamiento persistente en el que el perro pide comida constantemente, sin que necesariamente tenga hambre.
Cuando un perro pide más comida, no siempre se debe a un hambre real. En muchos casos, el perro asocia ciertos momentos o comportamientos con recibir alimento, especialmente si en el pasado ha sido recompensado por hacerlo. Según el doctor Luis Vargas, experto en comportamiento animal de la Universidad Autónoma Metropolitana, “los perros aprenden rápidamente que con ciertas actitudes pueden recibir comida, y pueden llegar a mostrar conductas de pedido aunque estén bien alimentados”. En otras palabras, es posible que tu perro simplemente esté buscando atención o actuando según hábitos que ha aprendido.
Consecuencias de sobrealimentar a tu perro
Ceder constantemente a las demandas de un perro puede llevar a problemas de salud, como el sobrepeso y la obesidad. Estas condiciones son cada vez más comunes en mascotas y están asociadas con enfermedades graves como diabetes, problemas articulares y dificultades cardíacas. Un perro con sobrepeso también tiende a tener una vida menos activa, lo cual puede afectar su salud mental y emocional.
Si tu perro parece tener hambre constantemente, es recomendable consultar a un veterinario para ajustar la dieta en función de sus necesidades. Existen fórmulas de alimento que proporcionan una mayor sensación de saciedad sin añadir calorías innecesarias, lo cual puede ser una buena opción para perros muy activos o que tienden a pedir comida.
En lugar de aumentar las raciones de comida, se pueden implementar actividades que mantengan al perro entretenido y satisfecho. Juguetes interactivos, como los que dispensan pequeñas porciones de alimento mientras el perro juega, pueden ayudar a mantenerlo ocupado y a reducir su ansiedad por la comida. Además, ofrecer premios bajos en calorías, como trozos de zanahoria o manzana, puede ser una alternativa segura para premiarlo sin poner en riesgo su salud.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.