El Omega 3 es un tipo de grasa saludable que tu michi no puede producir por sí mismo, por lo que debe obtenerla a través de la alimentación. Aunque a veces se asocia más con los perros, los gatos también pueden beneficiarse muchísimo de este nutriente, siempre que se administre correctamente y con el apoyo del doctor veterinario.
1. Mejora la salud de la piel y el pelaje
Uno de los beneficios más conocidos del Omega 3 es su efecto sobre el pelaje. Ayuda a reducir la caída del pelo, previene la resequedad y le da al manto un aspecto más suave y brillante.
Según Purina Canadá, “los ácidos grasos Omega 3 ayudan a promover una piel sana y un pelaje brillante, y también pueden reducir la inflamación en gatos con alergias o problemas dermatológicos”.
2. Es antiinflamatorio natural
El Omega 3 tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a aliviar dolores articulares, sobre todo en gatos mayores o con artritis. También puede ser útil en enfermedades inflamatorias intestinales o de la piel.
3. Apoya la salud cardiovascular
El corazón también se beneficia del Omega 3, ya que este nutriente ayuda a mantener una buena circulación, reducir los triglicéridos y fortalecer la función cardíaca, especialmente en gatos con predisposición a problemas del corazón.
4. Beneficia el sistema inmune
Al tener un efecto modulador sobre la inflamación, el Omega 3 puede reforzar las defensas naturales de tu gato, haciendo que esté más protegido frente a infecciones o enfermedades crónicas.
5. Puede apoyar la función cognitiva
Aunque hay más estudios en perros, también se ha observado que el Omega 3 puede ayudar a mantener el cerebro sano y activo en gatos mayores, ayudándoles a estar más alertas y conectados con su entorno.
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El libro Natural Health Bible for Dogs & Cats indica que “suplementar la dieta con Omega 3 es recomendable debido al exceso de Omega 6 en los alimentos procesados, y no representa un riesgo para las mascotas si se administra con responsabilidad”.
¿Cómo dárselo?
Se puede encontrar en algunos alimentos comerciales para gatos o en suplementos en cápsula o líquido (generalmente a base de aceite de pescado). Es muy importante que uses productos formulados para gatos y no lo des por tu cuenta sin consultar al veterinario, ya que las dosis deben ajustarse al peso y estado de salud del animal.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
