Cuando empieza el calor, lo primero que hacemos en casa es abrir las ventanas. ¿El problema? Si tienes un gato, eso puede convertirse en un riesgo real. Aunque muchas personas piensan que los gatos “siempre caen de pie”, lo cierto es que pueden sufrir lesiones graves —o incluso mortales— si se caen desde cierta altura. A este fenómeno se le conoce como síndrome del gato paracaidista, y ocurre cuando el instinto cazador del felino lo impulsa a saltar o perder el equilibrio por intentar atrapar algo que lo distrae: un pájaro, un insecto o simplemente un movimiento inesperado.
La buena noticia es que este tipo de accidentes se pueden evitar con algunas medidas sencillas. En Patas en Casa te damos varias opciones para que tu gato esté seguro y tú puedas dejar las ventanas abiertas sin preocuparte.

1. Instala sistemas de protección en las ventanas
Una solución muy práctica es colocar protecciones como mallas o mosquiteros reforzados. Puedes encontrarlos ya listos para instalar, sobre todo en ventanas de PVC, o hacerlos tú mismo con listones de madera, malla de plástico y un par de herramientas básicas. Lo mejor es que no solo protegerás a tu gato, sino que también evitarás la entrada de insectos.
2. Usa redes de seguridad
Son ideales para balcones y terrazas, aunque también se pueden adaptar a ventanas. Estas redes están hechas de materiales resistentes, incluso reforzados con alambre, y soportan mordidas y rasguños. Además, son discretas y no afectan la vista hacia el exterior.
3. Considera las ventanas oscilobatientes
Este tipo de ventanas se abren de forma inclinada, lo que reduce el acceso del gato al exterior. No es una solución infalible y no todos los gatos se rinden tan fácilmente, pero en algunos casos puede funcionar como una medida adicional.
4. Nunca subestimes el riesgo
Un gato puede parecer muy hábil, pero basta un segundo de distracción para que ocurra un accidente. Las caídas desde alturas de 7 a 9 metros pueden provocar fracturas, daños internos y hasta la muerte, como bien menciona Muy Interesante. Por eso, es mejor prevenir, especialmente en primavera y verano, cuando es más común tener ventanas abiertas.
Proteger las ventanas es una forma simple y efectiva de cuidar a tu gato. Existen opciones para todos los presupuestos y estilos de casa. Instala una protección y deja que tu gato disfrute del paisaje sin correr ningún peligro.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.