Dormir con tu mascota puede sentirse como un momento de conexión profunda y relajante. Ya sea tu perro acurrucado a tus pies o tu gato hecho bolita junto a tu cabeza, la idea de compartir el descanso con ellos divide opiniones. ¿Es sano? ¿Afecta el sueño? ¿Es recomendable para todos?
Los beneficios de dormir con tu mascota
Dormir con tu perro o gato puede brindar compañía, reducir la ansiedad y mejorar la calidad emocional del descanso. Muchos tutores dicen sentirse más relajados y protegidos cuando su mascota duerme con ellos.

El sitio de la Sleep Foundation señala que “dormir con mascotas puede aumentar la sensación de seguridad, reducir el estrés y ayudar a algunas personas a conciliar el sueño más rápido, especialmente si viven solas”.
También puede fortalecer el vínculo con tu mascota y brindarle a ella una sensación de confort y pertenencia.
¿Y los posibles contras?
No todo es perfecto. Algunas mascotas se mueven mucho, roncan, ocupan demasiado espacio o interrumpen el sueño al levantarse varias veces durante la noche. También es importante considerar factores como la higiene, alergias y problemas de comportamiento (especialmente en perros que desarrollan ansiedad por separación).
La American Kennel Club (AKC) explica que “aunque dormir con tu perro puede ser positivo para el vínculo, hay que tener cuidado de no reforzar comportamientos indeseados como la protección excesiva de la cama o la agresividad territorial”.
Además, en el caso de los gatos, algunos pueden volverse activos durante la noche, despertando a sus humanos con maullidos, brincos o juegos inesperados.
¿Entonces, se puede o no?
La respuesta es: depende de ti y de tu mascota. Si ambos descansan bien, no hay problema en compartir la cama. Pero si sientes que afecta tu sueño o tu mascota muestra señales de ansiedad o dominancia, es mejor establecer otros espacios cómodos cerca de ti.
También puedes optar por dormir con ellos algunas noches y otras no, o dejarles una camita cerca de la tuya. Lo importante es que sea una decisión consciente y cómoda para los dos.
Dormir juntos no solo es una costumbre, es un reflejo del lazo que comparten. Si ambos descansan bien, no hay razón para cambiarlo.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.