¿Cómo le hacen los gatos para caber en espacios tan reducidos, angostos y casi imposibles? Pues después de muchos estudios, hoy se sabe que los gatos son sólidos y líquidos… cuando quieren.
El experimento que desafió la física felina
Marc-Antoine Fardin, físico de la Universidad de Lyon, Francia, se propuso responder a esta cuestión. Su investigación, titulada "Sobre la reología de los gatos", exploró cómo estos felinos parecen adoptar la forma de su contenedor, una propiedad típicamente asociada con los líquidos.
Fardin explica: "Si se le da suficiente tiempo, un gato puede adaptarse a la forma del recipiente que lo contiene. Esto es reminiscente del comportamiento de los líquidos".
Así realizó el estudio:
El experimento de Fardin constó de analizar numerosas fotografías de gatos en situaciones cotidianas, prestando especial atención a cómo se acomodan en espacios pequeños o de formas inusuales.
"Los gatos parecen tener la habilidad de modular su viscosidad según la situación", señala Fardin. "Pueden parecer sólidos cuando están relajados en el suelo, pero se vuelven casi líquidos cuando se meten en un recipiente".
Pero, ¿qué hace que los gatos puedan "fluir" de esta manera? La respuesta está en su anatomía única:
1. Columna vertebral flexible: Los gatos tienen 30 vértebras, comparado con las 24 de los humanos, lo que les da una extraordinaria flexibilidad.
2. Clavículas flotantes: A diferencia de las nuestras, las clavículas de los gatos no están unidas al resto del esqueleto, permitiéndoles pasar por aberturas del ancho de sus cráneos.
3. Músculos elásticos: La musculatura felina es increíblemente elástica, permitiéndoles estirarse y contraerse de maneras sorprendentes.
Aunque el estudio de Fardin pueda parecer una curiosidad científica, tiene implicaciones más profundas. "Entender cómo los materiales pueden cambiar entre estados sólidos y líquidos puede tener aplicaciones en robótica y diseño de materiales", explica.
Además, este comportamiento "líquido" de los gatos tiene un propósito evolutivo. La doctora Mikel Delgado, experta en comportamiento felino de la Universidad de California, Davis, señala: "La capacidad de los gatos para meterse en espacios pequeños les ha ayudado a esconderse de depredadores y a cazar presas en lugares estrechos".
¿Son entonces los gatos líquidos?
La respuesta corta es: a veces. Como concluye Fardin: "Los gatos pueden comportarse como líquidos en ciertas circunstancias, pero también pueden ser sólidos. Son un estado de la materia único en sí mismos".
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
