Cuando las temperaturas bajan, es normal que el tutor empiece a preguntarse si el gato siente frío. Y sí, la verdad es que los gatos son sensibles a los cambios de temperatura (aunque intenten disimularlo al máximo). Por eso, en cuanto llega una ola de frío, es importante adoptar algunas estrategias para mantener al michito caliente y cómodo.
Se cree que los gatos se sienten cómodos en temperaturas entre 30 y 38ºC. Es decir, por encima de esto, el gato siente calor; y mucho más abajo, el gato siente frío. Por esta razón, es necesario tener un cuidado especial con tu amigo de cuatro patas tanto en verano como en invierno.
Cómo darte cuenta si tu gato tiene frío
Ahora que ya sabes que los gatos sienten frío, ¿cuáles son los signos que indican que el gatito está incómodo con la temperatura? Generalmente, el gato con frío busca lugares estratégicos para calentarse, como acostarse cerca del tutor, encima del teclado, debajo de las cobijas o en lugares soleados.
También se pueden observar signos físicos. El hocico del gato, así como la punta de las orejas y las patas, se sienten frías al tacto. Además, el pelaje del animal tiende a erizarse cuando el gato siente frío.
Las mantas térmicas son perfectas para mantener a tu gato caliente
Las mantas térmicas para mascotas son un accesorio que cada vez tiene más éxito entre los tutores, especialmente en los días más fríos. Son una gran ayuda contra las bajas temperaturas y una forma de mantener al michito más cómodo cuando hace frío. A diferencia de las mantas frías para gatos, las mantas térmicas están hechas con un material que refleja el calor del cuerpo del animal y mantiene la superficie caliente.
Además, este tipo de manta evita el contacto directo con el suelo frío, lo que también ayuda a mantener a tu amigo caliente cuando siente frío. Hay productos con capacidad de calentamiento de entre 4 y 6 horas.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
Cobijas, mantas y refugios calientitos evitan que el gato tenga frío
Si tu gato siente frío cada vez que baja la temperatura, es muy probable que pase buena parte del tiempo escondido en los lugares más inusuales de la casa. Es su manera de intentar calentarse. Una excelente idea para mantenerlo bien caliente y libre del frío es ofrecerle refugios con cobijas y mantas disponibles.
Camas para gatos, cajas de cartón e incluso una caja de transporte improvisada pueden ser un excelente espacio para ello. Otra gran idea es dejar que el gatito duerma contigo en la cama. Así, se calientan mutuamente y ambos están bien abrigados a la hora de dormir.
Usar ropa de invierno para gatos es otra forma de cuidar a tu mascota
Algunos gatos sienten el frío con mayor intensidad que otros. Esto ocurre principalmente con razas sin pelo, como el Sphynx y el Bambino, y con razas de pelo corto, como el Siamés y el Chartreux. En estos casos, la ropa de invierno para gatos puede ser muy útil para evitar que las bajas temperaturas incomoden al minino.
Las prendas más comunes para evitar que el gato tiemble de frío son los abrigos, sudaderas, suéteres, gorros e incluso bufandas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que a la mayoría de los michitos no les gusta usar ropa. Si es el caso, no insistas; esto puede estresar al gato.
No dejes que tu gato salga a la calle cuando hace frío
La crianza indoor es una excelente manera de proteger a tu gatito de varias enfermedades y problemas que las calles traen, ¡y también del frío! Piensa: si el gato ya siente el impacto de la temperatura dentro de casa, ¿te imaginas si sale y se enfría afuera? Es mejor evitarlo. Además, el frío puede hacer que el gato se resfríe.
Dentro de casa, la recomendación es mantener las ventanas bien cerradas y al gato alejado de posibles corrientes de aire. Evita usar ventiladores y aire acondicionado en días naturalmente fríos.