¿Los gatos pueden comer comida de perro? La respuesta rápida y tajante es: ¡no! Pues esto les puede traer consecuencias negativas en cuestión de salud.
Lo primero que debemos entender es que los gatos y los perros tienen necesidades nutricionales muy diferentes. Los gatos son carnívoros obligados, eso quiere decir que requieren nutrientes específicos que solo se encuentran en las proteínas animales, las cuales no están en la comida para perros.
Los gatos necesitan comer taurina, arginina y ácido araquidónico en su dieta. Si no consumen lo antes mencionado, pueden tener problemas de salud graves como ceguera y fallo cardiaco.
Un estudio realizado por la Universidad de Cornell en 2020, evaluó los efectos a largo plazo de alimentar a gatos con comida de perro. Los resultados mostraron que los gatos que consumían regularmente alimento para perros tenían más probabilidades de desarrollar deficiencias nutricionales y problemas de salud asociados.
Si un día, por accidente o confusión tu gato come comida de perro, ¡tranquilo!, no le hará daño, pero no debes hacerlo seguido, pues los gatos que consumen comida para canes de manera regular desarrollan pérdida de peso y debilidad muscular.
Un buen consejo para cuando se te acaba la comida de tu gato es darle carne cocida sin condimentos antes que comida para perros.
Recuerda que las diferencias nutricionales entre gatos y perros son significativas, y una dieta inadecuada puede llevar a problemas de salud serios en los felinos.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
