Los perros son animales curiosos y activos por naturaleza, lo que puede llevarlos a realizar travesuras cuando no canalizan su energía de manera adecuada. Desde destrozar objetos en casa hasta excavar en el jardín, estos comportamientos suelen ser una forma de expresar aburrimiento, estrés o falta de atención. Sin embargo, con paciencia y las estrategias correctas, es posible minimizar estas conductas no deseadas.
Antes de corregir el comportamiento de tu perro, es importante identificar qué lo motiva a hacer travesuras. El aburrimiento es una de las principales razones. Un perro que no recibe suficiente estimulación física o mental buscará maneras de entretenerse, a menudo con resultados desastrosos. Por otro lado, el estrés o la ansiedad por separación también pueden ser detonantes.
De acuerdo con la doctora en comportamiento animal, María López, de la Universidad Nacional Autónoma de México, “los perros necesitan rutinas claras y actividades que les permitan ejercitar su cuerpo y mente. La falta de estas puede derivar en comportamientos destructivos”.
El ejercicio diario es esencial para que tu perro libere energía acumulada. Salidas regulares al parque o juegos como lanzar una pelota son formas efectivas de mantenerlo activo. Además, la estimulación mental es igualmente importante. Juguetes interactivos, como aquellos que requieren resolver un problema para obtener una recompensa, pueden ser de gran ayuda para mantenerlo entretenido y evitar travesuras.
La doctora López también recomienda el uso de entrenamientos breves y consistentes para enseñar órdenes básicas, lo cual no solo ayuda a fortalecer el vínculo con tu mascota, sino que también mantiene su mente ocupada.
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Los perros necesitan entender qué comportamientos son aceptables y cuáles no. Usa refuerzos positivos, como premios o caricias, cuando realicen actividades deseables, y evita castigos físicos, ya que pueden generar miedo y confusión. Si atrapas a tu perro en el acto de hacer una travesura, utiliza un tono firme para interrumpirlo, pero nunca recurras al grito, ya que podría incrementar su ansiedad.
Para reducir las travesuras, adapta tu hogar para que sea seguro para tu perro. Guarda fuera de su alcance objetos valiosos o peligrosos, como cables eléctricos o productos de limpieza. También puedes delimitar áreas específicas de la casa para restringir su acceso a ciertos espacios.
La clave está en la paciencia
Evitar que un perro haga travesuras es un proceso que requiere tiempo, constancia y comprensión. Recuerda que las travesuras no son un acto de malicia, sino una forma de expresión. Al proporcionarle ejercicio, estimulación y un ambiente adecuado, tu perro será más feliz y equilibrado, reduciendo notablemente estas conductas no deseadas.
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
