Dar un perro en adopción es una actitud que debe meditarse y analizarse muy bien. Adoptar un perro debería ser una responsabilidad para toda la vida. Pero una familia puede decidir donar un perro por varias razones, y a veces es lo mejor. Las razones más comunes para dar perros en adopción son los problemas de adaptación a los niños, las mudanzas e incluso la muerte del tutor. Pero, antes de decidir “quiero donar a mi perro”, hay que preguntarse si no hay posibilidad de seguir con él.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, entre perros y gatos, hay al menos 70% de los animales callejeros en el mundo. Esto significa que en los centros urbanos de grandes países latinos, como Brasil o México, hay al menos un perro por cada cinco habitantes de una ciudad. Aunque varios tipos de ONG para donar perros ayudan a cuidar de las mascotas abandonadas, el número de perros callejeros es grande. Por ello, saber cómo y dónde donar un perro son factores esenciales para evitar traumatizar al animal y garantizarle buenas condiciones en un nuevo hogar.
“Quiero donar a mi perro”: entienda los cuidados necesarios en este momento
Donar un perro es una tarea muy difícil que requiere mucha atención. En primer lugar, porque al dar un perro en adopción la idea es generar el menor trauma posible en el animal. En segundo lugar, porque saber dónde dejar un perro en adopción es fundamental en estos momentos. No hay que buscar refugios de animales, ya que las posibilidades de que pase allí el resto de su vida son altas, sobre todo si ya es un perro adulto. Si quieres saber “dónde puedo dejar a mi perro en adopción”, ¿por qué no empiezas por buscar gente cerca de ti que esté dispuesta a adoptar perros? Dándolo a alguien cercano y de confianza, tendrás más garantías de buen trato.
Pero, ¿cómo regalar un perro de la forma correcta? Además de buscar dónde donar un perro en un nuevo hogar definitivo para el animal, otro factor a tener en cuenta es contar a los interesados cómo es la personalidad de la mascota en los más mínimos detalles. De esta forma, tendrán una mejor idea de cómo se comporta el perro, qué le gusta, cómo se alimenta. Antes de donar un perro, asegúrese también de las condiciones del hogar del posible adoptante. Merece la pena hacer una visita y preguntar todo lo que pueda. Incluso ocuparse de las vacunas y asegurarse de que no tiene pulgas ni garrapatas también es importante antes de donar.
Dónde donar un perro: buscarle un hogar seguro es tu deber
Si estás desamparado y donar un perro es la única opción, debes saber exactamente dónde buscar. Antes de poner los perros en donación, es importante que investigues bien para que tu mascota encuentre un hogar cuanto antes y no esté a merced del abandono. Una buena forma de hacerlo es dar a conocer que tienes un perro para donar en grupos de amigos y conocidos. Así sabrás si hay alguien cerca que esté interesado en adoptar un perro. Además, hoy en día las redes sociales son una poderosa herramienta de difusión. Si publicas “Quiero donar un perro” en las redes sociales y en las páginas web de adopción, podrás llegar a más personas interesadas en adoptar. Pero también hay que tener mucho cuidado de no dar un perro a cualquiera. Cuando encuentres una familia potencial, asegúrate de que cuidará bien del animal y le proporcionará todo lo necesario para mantener su bienestar.
Regalar un perro no puede ser traumático para el animal
La nostalgia es un sentimiento que afecta no sólo a los humanos, sino también a las mascotas. Sí, los perros te echan de menos. No es de extrañar que cualquiera que tenga un perro esté acostumbrado a esa mirada de cachorro triste cada vez que su tutor está a punto de salir de casa: es su forma de demostrar que te echa de menos y que no quiere que te vayas. Pero después de donar un perro, éste cambia de tutor y necesita acostumbrarse al hecho de que ya no verá a su antiguo tutor todos los días. Este proceso puede llevar algún tiempo. Por eso, a la hora de dar un perro en adopción, es muy importante saber cómo suavizarlo para no causar un impacto muy fuerte en la vida del animal ni traumatizarlo.
Para empezar, tras entregar a los perros en donación, el tutor no puede limitarse a desaparecer de su vida de la noche a la mañana. Tiene que acostumbrar al perro a su nueva familia poco a poco hasta que esté totalmente adaptado. Además, cuando dones un perro, déjale algo de tu ropa vieja. En las primeras semanas tras finalizar el proceso de donación de un perro, organizar visitas para ver a tu amigo también puede ser una buena opción para que no se sienta tan abandonado al principio.
Los perros abandonados pueden tener más dificultades para encontrar un hogar
Aunque digas “necesito regalar a mi perro urgentemente”, bajo ningún concepto dejes a tu perro en la calle para “poner a prueba tu suerte”. El abandono de perros es muy preocupante, porque los perros que se quedan en la calle pasan por muchas dificultades en su lucha por la supervivencia. Además de no tener refugio, comida ni bebida la mayor parte del tiempo, estos animales necesitan tener mucha perspicacia para mantenerse con vida, huir de atropellos y situaciones de maltrato. En algunos casos, hay quien lleva mascotas abandonadas a ferias u ONGs para defensa y proyectos de protección animal. Sin embargo, esto no significa que sea fácil que el perro encuentre un hogar definitivo. Al contrario: tiene que “competir” con varios animales más, lo que reduce las posibilidades de que una familia se interese exclusivamente por él.
¿Donar un perro es la mejor solución? Descubre otras alternativas
La decisión de donar un perro puede ser necesaria en algunos casos. Pero antes de decidir con seguridad que “quiero regalar a mi perro”, puede analizar la situación con más calma. Dependiendo del motivo que le haya llevado a optar por la donación del perro, existen otras soluciones menos traumáticas y complicadas para el animal. Muchas personas deciden donar un perro por un problema de comportamiento. A veces el perro es demasiado revoltoso o ladra mucho en un piso donde los vecinos se quejan mucho. En estos casos de problemas de comportamiento, el adiestramiento es una buena solución. Puedes recurrir a algunos consejos sobre cómo adiestrar a un perro o llamar a un adiestrador profesional. El resultado suele ser muy positivo y mejora la convivencia.
Si el motivo es un tutor que necesita mudarse, existen empresas especializadas en mudanzas que pueden ayudarte a llevarse a la mascota sin problemas. Si el problema es la falta de espacio, prueba a invertir en un rincón de la casa especial para él, con enriquecimiento ambiental y a aumentar los paseos para que no se aburra. Esto ayuda a que el perro se sienta mejor y más libre, incluso en una casa pequeña. Si realmente no puedes permitirte tener a la mascota dentro de casa, consulta la posibilidad de dejarlo con un familiar o amigo cercano responsable, para que puedas visitarlo a menudo. Lo importante es que, antes de dar un perro en adopción, se tengan en cuenta todas las opciones.
