Sabemos que la vida puede ponerse difícil. Tal vez estás atravesando un cambio de casa, problemas económicos o simplemente sientes que ya no puedes con la responsabilidad de tener un perro. Pensar en darlo en adopción puede parecer una salida rápida, pero antes de tomar esa decisión, vale la pena detenerse un momento y pensar en todo lo que implica para tu mascota y para ti. Aquí te damos 6 razones para que lo pienses dos veces antes de entregarlo a otra familia:
1. Tu perro no entiende por qué lo dejas
Los perros se encariñan profundamente con sus humanos. No entienden por qué de repente ya no estás o por qué los dejan en un lugar desconocido. Para él, tú eres su familia. La separación puede causarle ansiedad, depresión e incluso comportamientos agresivos si no se maneja adecuadamente.
2. Muchos perros no encuentran un nuevo hogar fácilmente
Aunque existen refugios y asociaciones responsables, la realidad es que hay muchísimos perros buscando hogar. El tuyo podría pasar semanas o meses esperando ser adoptado. En el peor de los casos, podría terminar en un lugar donde no reciba la atención o el cariño que necesita.

3. Algunos problemas tienen solución
¿Tu perro ladra mucho? ¿Rompe cosas? ¿Se porta mal? Estos comportamientos suelen estar ligados al estrés, la falta de ejercicio o una mala rutina. Con paciencia, algunos ajustes y tiempo, muchos de estos problemas pueden mejorar. No estás solo, hay recursos y apoyo para ti.
4. Tu perro te necesita más que nunca
Quizá no lo parezca, pero cuando tú estás pasando un mal momento, tu perro también lo siente. Los animales son expertos en acompañar a sus humanos y brindar consuelo. Puede que él sea justo la compañía que necesitas para salir adelante.
5. Hay alternativas a la entrega definitiva
Si estás en una situación complicada de forma temporal, podrías buscar a alguien que lo cuide por un tiempo. Amigos, familiares o incluso hogares temporales pueden ayudarte mientras te estabilizas. No todo tiene que ser para siempre.
6. Adoptaste un compromiso… y eso también tiene valor
Adoptar a un perro es asumir la responsabilidad de su bienestar. Sí, es difícil a veces, pero también es una oportunidad para crecer, ser constante y mostrar amor incondicional. Al superar los retos, también fortaleces el vínculo con tu mascota.
Antes de tomar una decisión definitiva, intenta agotar todas las opciones. A veces lo que necesitas no es decirle adiós a tu perro, sino pedir ayuda, hacer ajustes o simplemente darte un respiro.
También te puede interesar: ¿Los perros se enamoran de sus dueños?
Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.