El moquillo en perros es una enfermedad viral altamente contagiosa. Su peligrosidad radica en varios factores que la convierten en uno de los males más temidos por los veterinarios y dueños de canes.
El virus del moquillo afecta múltiples sistemas del cuerpo del perro. La Asociación Americana de Medicina Veterinaria informa que “el moquillo puede atacar el sistema respiratorio, gastrointestinal y nervioso del animal, lo que lo hace devastador”. Además, afecta diversos órganos simultáneamente dificulta el tratamiento y aumenta el riesgo de complicaciones fatales.
Para que te des cuenta de la peligrosidad del moquillo, la tasa de mortalidad en perros infectados puede alcanzar hasta el 80% de los casos no tratados. Incluso con tratamiento, muchos perros no logran sobrevivir debido a la agresividad del virus, de acuerdo con la revista Veterinary Microbiology en 2017.
¿Cómo se transmite el virus del moquillo en perros?
Es muy fácil el contagio, por eso es tan preocupante. El virus se propaga a través de secreciones corporales como saliva, orina y heces, y puede permanecer activo en el ambiente por horas. En palabras más sencillas, tu perro se puede infectar simplemente por entrar en contacto como superficies contaminadas, lo que hace que la prevención sea un desafío constante.
A largo plazo, el moquillo tiene consecuencias como problemas neurológicos crónicos, como convulsiones o parálisis parcial, los cuales afectan la calidad de vida de manera permanente.
De acuerdo con la experta en medicina canina, la doctora Miranda Spindel, “no existe una cura directa para el moquillo. El tratamiento se enfoca en manejar los síntomas y fortalecer el sistema inmunológico del perro”. Por ello es extremadamente importante la prevención y el tratamiento una vez detectado.
Por si esto no fuera suficiente, el virus muta rápidamente, lo cual lo hace más peligroso. Recientemente, la ciencia ha identificado nuevas cepas del moquillo que puede evadir la inmunidad proporcionada por algunas vacunas existentes, lo que subraya la importancia de la investigación continua y la actualización de los protocolos de vacunación.
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Recuerda que lo publicado en Patas en Casa no reemplaza la opinión de un profesional de la salud animal. Antes de incluir o excluir cualquier elemento de su rutina, acude a un especialista certificado para obtener una recomendación que se adapte a las necesidades específicas de tu perrito o gatito.
